ACTA DEL JURADO – CATEGORÍA PRENSA

PREMIO ‘ERNESTO MCCAUSLAND SOJO’ A LA MEJOR CRÓNICA DE CARNAVAL 2013

 

Los jurados del ‘Premio Ernesto McCausland Sojo, a las mejores crónicas de Carnaval’ recomendamos reglamentar este galardón de manera tal que evite la confusión de géneros y cualquier asomo de arbitrariedad. En concreto proponemos que se limite la participación a una pieza por periodista y que se establezcan dos categorías para trabajos periodísticos de prensa: una nueva categoría de informe y la ya existente de crónica.

Entendiendo que el premio debe servir de estímulo al mejoramiento y entregar aprendizajes colectivos, señalamos algunos hallazgos, con la idea de que se superen en el futuro: encontramos que en la mayoría de los casos el lenguaje de los textos está lleno de lugares comunes, con inicios que no llaman la atención y finales que no redondean la historia ni despiertan expectativas. Con excepciones, los títulos son obvios, desafortunados. 

Vale la pena recordar que una cosa son los hechos y otra la historia sobre esos hechos. El valor de la mayoría de los textos en contienda parece descansar erróneamente en los primeros, no en el tratamiento periodístico de  sus escritores. En pocas ocasiones se siente que el autor del texto quiere emocionar, interesar o atrapar al lector con los sucesos o la historia que le interesaron.

También llamamos la atención sobre la necesidad de planear las historias antes de escribirlas. Ya lo dijo Bioy Casares: un narrador no puede contarles a los demás la historia que no se ha contado a sí mismo.

Pese a lo anterior, celebramos que hubiera buenos trabajos, suficientes para escoger entre varios finalistas. Por su originalidad y por su vigor narrativo, el Jurado opta por dar un premio compartido y declara como ganadores conjuntos de la primera entrega del premio Crónicas Ernesto McCausland a los dos mejores trabajos:

El swing de los tiempos de verbena, de Adlai Stevenson Samper. En su mejor momento, el lenguaje de esta crónica alcanza una musicalidad y un sabor similares a los de su temática. La narración, tal y como lo indican los sucesos que cuenta y como lo sugiere su título, tiene swing. Fue publicada en la revista Latitud, de El Heraldo, y 

El congo degradado a gorila, de David Lara Ramos. Es una historia tragicómica de carnaval, con personajes de carácter bien delineado, contada con rigor y humor. El autor propone un viaje arriesgado hacia la psiquis de un personaje singular y elige para ello una estructura narrativa afortunada. Fue publicada en El Tiempo.

 

Los jurados,

 

 

 

Heriberto Fiorillo                                              Jaime Abello Banfi

 

 

 

 

Alberto Salcedo Ramos