*El viernes 10 de febrero a las 5:00 p.m., en la Plaza de la Paz, en el marco del Festival de Danzas Especiales y de Tradición se realizará el homenaje a Ángela Pedroza, por su ochenta años de tradición con la Danza.
Para Carnaval de Barranquilla S. A., el Festival de Danzas Especiales y de Relación es un importante escenario para la preservación de las Danzas ancestrales que enriquecen su Patrimonio Inmaterial, por ello este año ha adelantado su fecha convocando a barranquilleros para que aprecien el legado cultural de estas manifestaciones. Este evento será, el viernes 10 de febrero en la Plaza de Paz, en homenaje a Ángela Pedroza Arzuza, directora de la Danza del Paloteo Mixto por sus 80 años en el Carnaval de Barranquilla. De su trayectoria folclórica hacen parte la lista de depositarios de la Tradición del dossier que sustentó la candidatura del Carnaval como Patrimonio ante la Unesco, la participación en la publicación documental ‘Carnaval de Barranquilla, la mirada de sus artistas’, en los micro documentales de Telecaribe ‘Carnaval de Leyendas’. Ha ganado más de treinta Congo de Oro, pertenece al Programa Líderes de la Tradición de Carnaval de Barranquilla S. A., y por su aporte a la fiesta recibió en el año 2011 el Turbante de la Tradición, máximo galardón que otorga la Fiesta Patrimonio. La Danza del Paloteo Mixto se constituyó en un legado familiar que fue incursionando en los espacios culturales de las fiestas del dios Momo. Sus orígenes se remontan al año 1916, provenientes de Gaira, en el departamento del Magdalena, y de ahí se trasladó al Carnaval de Barranquilla en el año 1936, donde adopta el nombre de ‘Danza de Paloteo Mixto’. Actualmente la danza es dirigida por Ángela Pedroza Arzuza, conocida como “La Palotera Mayor”. Su primera participación con el Paloteo Mixto la hizo a los ocho años en una Batalla de Flores, de la mano de su padre y creador del grupo, Ángel Custodio Pedroza Torres. Desde la década de los 80, esta mujer se ha dedicado a preservar la tradición cultural de la Danza del Paloteo, con su propio esfuerzo y deseo de seguir viendo a sus paloteros y paloteras recorrer las calles de Barranquilla y del Atlántico durante los cuatro días de Carnaval. “Esta danza vino de Santa Marta a Barranquilla al barrio Rebolo, calle Esperanza, en el callejón de Juan Retiro. Ahí vivía mi padre”, cuenta Ángela, quien asegura que toda la historia la conoce por su padre. “Eso pasó antes de que yo naciera. Mi padre con varios conocidos sacaron la danza, porque al principio era solo masculina. Estaba formada por 12 personas, que representaban 12 naciones. Mi padre la aprendió del señor Rufino Orozco, Santos Narváez y otros personajes que no recuerdo”. “Antes la danza del paloteo era integrada por 12 hombres, quienes hacían la marcha de la guerra que se disputó entre Colombia y España por la soberanía. En esa época no permitía mujeres. Cuando llegó de Santa Marta, mi padre propuso que se dejara incursionar a la mujer como un homenaje a Manuelita Sáenz y Policarpa Salavarrieta, luchadoras que aportaron su grano de arena a la historia, por eso se llama Paloteo Mixto desde el año 1936”, contó su directora. El Paloteo Mixto hace parte del grupo de danzas de relación, las cuales se caracterizan por involucrar la palabra en medio de los rituales de baile. En la coreografía del paloteo se destacan varios momentos: el paseo, versos, saludo de caza, paseo media luna y marcha, cuando los integrantes recitan los versos llamados de bandera, paseo y versos de palo. Hoy en día Ángela tiene tres hijos. Eberto Barrios, el mayor de los dos varones músicos, es químico farmaceuta y toca el acordeón dentro del grupo. Ángel, el menor, tiene su propia orquesta y no integra la danza. Por su parte, Beatriz Dolores, su hija, es psicóloga y por muchos años capitana de la danza. En la actualidad ayuda a su madre a dirigir el grupo de danzantes. De la danza también hacen parte sus nietos y sobrinas, un legado familiar que trasciende de generación a generación.