Carnaval de Barranquilla lamenta la partida del señor Víctor Flores Argote, quien desde el año 1989 participaba en la fiesta Patrimonio personificando ‘La Enfermera Superiora’, un disfraz que enamoró a los barranquilleros con sus graciosos gestos y gigantesca jeringa con la que inyectaba alegría a todos.
Víctor Manuel Flores, contaba con tan solo 12 años la primera vez que se disfrazó de mujer, se puso el vestido de una vecina y con una escoba se metía en las casas a barrer para ganarse unas monedas, así inició su aventura en el Carnaval de Barranquilla, disfrazándose cada año y contagiando de alegría con su picardía.
Por algunos años Víctor dejó de disfrazarse, porque sus amigos y vecinos lo molestaban mucho, pero ocho años después regresó de la mano de su padre, quien hacía comedias y él siguió representando mujeres en el escenario, pero fue en el año 1989 gracias a Manuel Lazara quien personificaba una enfermera, que Víctor Manuel decidió perfeccionar este disfraz y tomarlo como propio, hasta este año que lo personificó con gran entusiasmo.
Víctor fue una persona muy extrovertida, le encantaba contar chistes, bailar y cuando no tenía nada que hacer se sentaba en la esquina de su casa a charlar con sus vecinos y de vez en cuando era el encargado de hacer los mandados de todos para ganarse la vida.
Para Víctor Manuel disfrazarse de mujer era un ritual, como él mismo aseguraba: “A muchos hombres les da pena, se ruborizan, al vestirse de mujer, para mí disfrazarme de mujer convirtió en una identidad personal, al punto que la gente me llama ‘enfermera’ y a mí me da risa”.
Con ‘La Enfermera Superiora’, Víctor Manuel Flores, obtuvo en el año 2006, el Congo de Oro, máximo galardón que entrega la fiesta, como Mejor Disfraz en Batalla de Flores.
Carnaval de Barranquilla S.A.S. presenta sus condolencias a su familia, a todos los disfraces e invita a su velación que se lleva a cabo en la Funeraria Universal y su sepelio que se realizará mañana viernes 21 de diciembre a las 10:30 a.m., en el cementerio Universal ubicado en la calle Murillo. Paz en su tumba.
